Si venís del mundo de la programación y el desarrollo, puede que os suene el concepto de fork, españolizado como “bifurcación” aunque aquí solo hablaremos de fork. El concepto es sencillo: partir de un proyecto para crear uno nuevo o mejorar el ya existente. Pero sentimos deciros que en el mundo de blockchain la cosa se complica un poco más.
Empecemos por lo primero de todo. Los nodos que componen una blockchain tienen un software que es el que se encarga de realizar las funcionalidades que tienen programadas. En muchas ocasiones, se requerirán de actualizaciones para añadir funcionalidades, quitar otras que estén más obsoletas o solucionar posibles problemas de seguridad que tenga la red. ¿Qué es lo que hacemos en estos casos? Creamos un fork del proyecto base, añadimos los cambios necesarios y pasamos a la parte más complicada: la actualización de los nodos.
Antes de pasar a explicar esta parte, es necesario dejar claros los dos tipos de fork que existen:
En un mundo ideal y perfecto, cuando aparece un nuevo fork con una nueva actualización, todos los nodos se actualizan a esta nueva versión dejando a la anterior obsoleta. Todos contentos y ninguna queja. Ahora, ¿qué pasa si hay nodos que no deciden actualizar? Básicamente estaríamos presenciando un split de la red, es decir, tendríamos dos redes diferentes, una con la versión antigua y otra con la versión nueva. Una de las divisiones más sonadas fue la que pasó en su día con Ethereum, que tras una actualización llevó a la creación de la red como la conocemos hoy mientras que la antigua siguió en funcionamiento bajo el nombre de Ethereum Classic (ETC).
Pero avancemos en el tiempo. Los que estéis más al día de las últimas noticias sabréis lo que está pasando otra vez en la blockchain de ETH. Se quiere migrar de un sistema PoW a otro PoS, para lo cual se va a requerir un fork. Sí, ahora mismo existen dos redes de ETH, una que cuenta con un método de consenso basado en staking y otra que aun se basa en la minería para funcionar. Esto se hace así para que un número de nodos aislados pueda probar este nuevo método de consenso y descubrir errores o realizar pruebas de carga. Ahora que hay luz verde, la próxima semana, entre el 13 y el 15 de septiembre, se va a pasar a actualizar la totalidad de nodos que aun tienen la versión antigua en un proceso que conocemos como The Merge y del cual os hablamos en la edición de la semana pasada.