- Web1: solo lectura. Se trataba de protocolos abiertos descentralizados y gobernados por la comunidad. La mayor parte del valor se acumuló en los bordes de la red: usuarios y constructores.
- Web2: lectura y escritura. Es el Internet tal y como lo conocemos. Se trata de servicios centralizados en silos administrados por corporaciones. La mayor parte del valor se acumula en un puñado de empresas como Google, Apple, Amazon y Facebook que extraen el valor del contenido generado por sus usuarios además de sus datos.
- Web3: lectura, escritura y propiedad. Ahora estamos al comienzo de la era web3, que combina el espíritu descentralizado y gobernado por la comunidad de web1 con la funcionalidad avanzada y moderna de web2.
¿Por qué web3?
Crypto tiene una característica que nunca antes había existido: trust. Si la veracidad puede ser adquirida mediante software no se necesitan intermediarios para alcanzarla.
Con esto llega el concepto de propiedad: Al reducir el impuesto al intermediario, las personas finalmente pueden poseer los beneficios de su trabajo. Web3 es importante porque estamos construyendo una Internet propiedad de personas en lugar de intermediarios.