Recordamos que cuando hablábamos de DEXes (exchanges decentralizados) teníamos algunos con libros de órdenes, es decir, para cada posición hay una contraparte en el otro lado tomando la posición contraria. (Si yo vendo BTC a USDT, hay otra persona que está comprando BTC con USDT).
Pero también teníamos otros que son AMM (creadores de mercado automatizados) en el que no hace falta una contraparte, pues los movimientos son entre usuarios y un contrato inteligente. El precio al que compras o vendes el activo lo determina una fórmula. Pero entonces la liquidez para “crear” ese mercado tiene que estar depositada en el smart contract. Y esto da oportunidades a los usuarios de DeFi de obtener rendimientos en nuestras cryptos mediante lo que se conoce como yield farming. Dado que cada vez que se opera en un AMM se paga una comisión a los proveedores de liquidez o *liquidity providers (LPs),* participar como uno puede ser altamente lucrativo. Además, los proyectos nuevos suelen destinar parte de sus tokens a incentivar que la gente deposite liquidez en los pares del token del proyecto, en cuyo caso, se conoce como liquidity mining o minería de liquidez.
Los proveedores de liquidez depositan sus activos en las liquidity pools, que podemos pensar que son un gran montón de fondos que actúan como contraparte a las operaciones de los traders. En cada pool siempre tiene que haber (y se han de depositar) un 50% de cada activo; así, si en la pool del par ETH/USDC hay $100 depositados, $50 son en USDC y $50 en ETH. A cambio de prestar sus fondos, los LPs reciben parte de las comisiones que pagan los usuarios con sus trades. Por ejemplo, Uniswap cobra un 0,3% en cada operación y con ello paga proporcionalmente a su participación a cada LP. Otros protocolos cobran menos como una manera de atraer a más usuarios.
Recordemos entonces que el precio se determina por una fórmula, que (simplificando) está determinado por cuánto cambia el ratio entre los tokens de la pool tras una operación. De hecho, si x
es la cantidad del primer activo e y
es la cantidad del segundo activo, la fórmula que determina la cantidad de cada uno de ellos en todo momento es x * y = k
, siendo k
una constante positiva. Este hecho, impide por ejemplo, comprar o vender todos los activos de la pool, porque k
no puede ser cero.
Invertir como LP puede ser muy lucrativo pero no está exento de riesgos. Quizás el menos conocido y difícil de entender es el evento conocido como Impermanent Loss. Pongamos un ejemplo para entenderlo:
Imaginemos que depositamos 1 ETH y 100 USDC en una pool del par ETH/USDC, y que hay así un total de 100 ETH y 10.000 USDC en la pool. Entonces, estamos depositando un 1% de cada activo, valorado (en conjunto) en $200, en una pool de valor $20.000. 100 ETH y 10.000 USDC implica por tanto que 1 ETH = 100 USDC (en esta pool1).
Supongamos ahora que se ha ido comprando más y más ETH de la pool, es decir, ahora hay menos ETH y más USDC. Como en la pool siempre tiene que haber la misma cantidad (valorado en $) de cada activo, y la pool ahora tiene menos ETH y más USDC, los ratios han cambiado. De hecho (haciendo unas cuentas) pongamos que hay 31,623ETH y 31.623USDC2 para que así 1 ETH = 1.000 USDC en la pool. ¿Qué ha pasado entonces con nuestra aportación a cada activo?
De cada uno de ellos teníamos el 1%, por lo tanto, si fuéramos a recuperar nuestra posición podríamos recuperar 0,31623ETH y 316,23USDC respectivamente, cuyo valor suma un total de $632,46. ¿Qué hubiera pasado si hubiésemos mantenido los 1 ETH y 100 USDC en vez de haberlos depositado en la pool? A precio de 1 ETH = 1.000 USDC y 100 USDC = $100, el valor sería de $1.100. Por tanto, estaríamos incurriendo en una pérdida del 42,5% o $467,54.
Evidentemente, si el precio de ETH volviera a nuestro precio inicial, cuando hicimos la aportación ($100), esa “pérdida” desaparecería. Por tanto, la clave de este concepto es que la pérdida solo se materializa cuando el LP retira los fondos de la pool. De ahí que se llame “pérdida impermanente”. Resumiendo, este tipo de evento es común en pares inestables, en el que uno de los activos es muy volátil (o el otro muy estable) y las variaciones de precio entre uno y otro son altas.
Existen otros factores a tener en cuenta: que la liquidez en la pool aumente o disminuya y por tanto el porcentaje representado por nuestra aportación pueda aumentar o disminuir también y/o que esa (posible) pérdida se pueda ver compensada por las comisiones cobradas si el par al que aportamos liquidez tiene mucho volumen.